Ayer perdí mi estrella
cuando me quedé dormido
me abandoné a los sueños
y la languidez de mi brazo
hizo rodar sus puntas
sobre el colchón helado.

Tembló mi cerebro
y su vibrar intenso
me hizo sentir el golpeo
cristalino y seco
hasta llegar al suelo

Pero mis ojos cerrados
y mi cuerpo encarcelado
en un profundo soñar
no pudieron evitar
que mi estrella rodara
camino a la ventana
y comenzara a volar.

Que triste mi cielo
vacío de luz, de esperanza
oscuro y raro sin tu brillo.
las mañanas del verano
que al despertarme sintiera
que regresara mi estrella
y sentirla entre mis manos.

(c) Libertad entre las cuerdas