Bajo el amor que un día me brindaste
habita un angel ciego y temeroso,
quisiera ser valiente y tomar vuelo
sorteando los pasillos tenebrosos
sin que puedan ayudar sus ojos muertos.
Debajo de sus alas misteriosas
esconde un corazón en carne viva,
sin pieles que le abriguen los recuerdos
ni latidos que demuestren que haya vida.
Bajo el amor que un día me entregaste
existen tantas causas ya perdidas
que por ganar quedaban tantas cosas
y por perder, tan solo por perder
quedó la vida.
(c) Colaboración para Ditchkunst Magazine
Mensajes con Sentido.
0 comentarios